¿CÓMO SE HACE?

5 de febrero de 2015

Invisible - Durazno Sangrando (1975)



"Este concierto se lo dedicamos a todos los marginados y alienados del mundo, porque cada vez se comprueba más que, en el futuro, serán ellos los que van a regir la raza humana."                           

          Luis Alberto Spinetta, Canal 11, 2 de enero de 1976; citado en Berti, Eduardo (1988). "Spinetta: crónica e iluminaciones."

La nada y el todo se conjugan en este lugar para escaparle a la violencia. Nada mejor que el todo para explicar lo bueno de pensar un rato en la nada. Y así, diciendo pavadas pero meditando fuertemente en que debemos escaparle a la estupidez, buscamos contemplar algo que nos saque del enojo constante. ¿Cómo hacer frente a todo eso que te da asco?. Simple: conjuramos al Flaco.
O sea, sean bienvenidos una vez más a este círculo de meditación pagano, a este centro de contemplación constante de los más variados estilos rockeriles (y no tanto)… Sean uds. bienvenidos a este lugar (casi) sin tiempo y fuera de todo espacio a este no-lugar que hemos dado en llamar (con Jin Pol Sastre)… Sacudiendo la Colina… sangrante!!..
Y si digo que conjuremos a esa fuerza indomable, eléctrica y ecléctica que es Luis Alberto Spinetta, es porque algo importante va a ocurrir. U ocurrió en 1975 cuando el Flaco sacó este “Durazno Sangrante”. Qué decir de este prodigio musical de 5 canciones progresivas, largas, exquisitas. Imposible hacerle justicia a semejante exponente del rock “nacional”. No quiero irme para el lado de la inspiración que tuvo L.A. Spinetta a la hora de componer “Durazno…”, esa que cuenta que se basó en un libro de meditación taoísta, eso lo pueden buscar ustedes mismos. Lo que puedo decir es que este disco produce un algo parecido a la serenidad en quien sabe escuchar atentamente música. Es bueno, y no me canso de repetirlo, poder recurrir a un disco que den ganas de sentarse y escucharlo en su totalidad. Porque si algo que nos hace falta y perdemos más a menudo es el tiempo. Y qué mejor que dejarse llevar por genialidades como “durazno sangrando” (el tema): “Pasó cierto tiempo en el mismo lugar / Hasta que un buen día se puso a escuchar / Una melodía muy triste del sur / Que así le lloraba desde su interior…”. Cómo evadir la mágica e hipnótica guitarra de “pleamar…” y su: “La noche despide / Su manera arrogante / De mecerse donde quiera”. Es un disco realmente disfrutable en el sentido más literal del verbo disfrutar. No tiene ni un segundo de más, ni de menos. Es pura poesía spinetteana (si eso consideran, ustedes, que existe). Es rock progresivo, es jazz, es rock puro nomás. Es Luis Alberto Spinetta, Pomo Lorenzo y Machi Rufino entendiéndose especialmente bien. Tejiendo canciones en tramas melódicas envolventes y letárgicas. Podría seguir un rato más, pero los privaría de semejante viaje al planeta Spinetta (¿?). Quienes ya saben qué quieren decir todas estas necedades sabe a qué atenerse, en cambio quién todavía no sabe de qué hablo o todavía se resiste al Flaco, no temáis, están a tiempo. Por eso marche este afecto eterno a este disco y en especial a uno de los grandes creadores del rock (a secas). Gracias por el fuego (como siempre decimos y siempre le robamos al uruguayo), gracias Spinetta por “Durazno Sangrando”. Todo aquí, en la Colina… contemplativa.

Nota: pongo dos tapas, porque una es la original y la otra es la "obvia" para los reciéncaídosdelcatre.

Tracks:

01. Encadenado al ánima - 15:36
02. Durazno sangrando - 03:42
03. Pleamar de águilas - 04:22
04. En una lejana playa del animus - 09:57
05. Dios de la adolescencia - 02:48

Compresión: CBR 320 Kbps
Tamaño: 80,4 MB
Pass: somospacifistas
Forever bleeding: Spinetta y las bandas eternas - Durazno Sangrante (live)

Opción 1

Opción 2

1 de febrero de 2015

The Randy Coven band - Sammy Says Ouch! (1990)


              "Al principio, no había más que niebla.
O tal vez un mar denso en que todo era blanco y mudo. El paisaje de la muerte. Y eso fue precisamente lo que pensó Wallander cuando, muy despacio, comenzó a emerger a la superficie de nuevo: pensó que ya estaba muerto. Había cumplido veintiún años, ni más ni menos. Un agente joven de policía, apenas un adulto. De repente, un extraño se abalanzó sobre él con un cuchillo sin darle tiempo a hacerse a un lado.
              Después, no hubo más que aquella blanca neblina. Y el silencio."

              Henning Mankell,  "la cuchillada" en "La Pirámide" (1999).

De fútbol no hablo… Domingo, y domingo de verano. Febrero pata corta. Parece que seguimos cansados y ya cambiamos de año. Y como quién está medio cansado de las palabras y busca conjurar el silencio, revolvemos en el arcón de los recuerdos, encontramos cosas que ni te imaginás. ¡Qué lindo es revolver entre los discos!.  Muchos sin escuchar hacía mucho tiempo real y más sin escuchar en tiempo mental.
Sea uds bienvenidos una vez más a este delirio alucinado y lisérgico (blog que hemos bautizado con el camarada Sastre, saludenló, che, es el grosso que les responde pacientemente que el pass es…) que hemos dado en llamar: Sacudiendo la Colina!... pentatónica!...
Y ahí agarrás un disco y te acordás de todas las melodías que tiene, etc. Y caés en un fucking bajista, un veterano del mundo del metal, Randy Coven. Este señor tocó con muchas bandas (Vai; Malmsteen; Ark y un largo etc), trajinó muchísimos escenarios y dejó este mundo en mayo del 2014. Fuck. En fin, vamos ahí… Randy Coven es un bajista que viene de una larga tradición musical, anotaba influencias de Zeppelin, The Who, Paul McCarney, Hendrix, Stanley Clarke, entre otros.
Sin embargo, si les pregunto rápido, sin pensar, muy pocos lo tengan en mente. Porque Coven está asociado al metal, al hard rock y a la corriente neoclásica del metal. Pero será en la escuela de Berkeley donde conoce a Steve Vai y comienza una trayectoria muy larga y prolífica. Grabó con muchos y casi todos; como The Randy Coven Band tiene dos discos “Fuck Me Tender” y este “Sammy Says Ouch!” (1990). En “Sammy..” mantiene la banda que luego grabaría como CPR: Randy Coven en bajo, Al Pitrelli en guitarra (viejo conocido de los metaleros por tocar en Savatage y en Megadeth) y John O’Reilly en batería (quien tuvo su paso por Rainbow!).
Así llegamos para ver de qué viene la cosa con este “Sammy Says Ouch”. Para arrancar podemos anotar que es un disco instrumental, corto (38 min), muy ameno y disfrutable. Los discos de esta época pueden parecer que no envejecieron del todo bien, por ello hay que darle una escucha atenta para encontrar el dónde reside el atractivo que nos hace resaltar la trayectoria de un tipo como Coven. La ejecución es perfecta, cuidada, virtuosa, pero así y todo, tiene onda, mucha onda. Coven despliega tappings y arreglos por todos lados, pitrelli hace gala de su rockerismo innato y O’Reilly es una base ajustadísima. Un trío que no necesita muchos minutos para demostrar que respiran música. Como decía el disco es instrumental en su mayor parte, mezcla rock, hard rock, blues, jazz en dosis iguales. Tiene un cover (“Little Wing”) de ya-saben-quién. Además, trae un par de invitados como para amenizar. Si me piden describirlo en pocas palabras, es un disco muy dinámico e intenso, como debería ser un disco instrumental de estos tipos, es un disco para dejar fluir y mover la patita prestando atención a los ires y venires de la ejecución. En fin, para fanas de Vai, de Liquid Tension Experiment y de algunos de los guitarristas fusioneros que andan por estos pagos. Como decía, sin palabras, musical, para homenajear a un grande, sin tanta pelotudez dicha. Acá en la colina… Instrumental y virtuosa.

Tracks:

01. Strange Cat - 02:25
02. Dorian's Song - 03:50
03. Au Private - 03:13
04. Great Necks - 03:14
05. Little Wing - 05:00
06. A Minor Disturbance - 03:30
07. Ouch! - 02:20
08. 10,000 Notes - 04:19
09. Ultra Twist - 02:30
10. Angry - 04:02

Compresión: CBR 320 Kbps
Tamaño: 82,5 MB
Pass: somospacifistas
the 90's!: the Randy Coven Band - Great Necks (live)

Opción 1

Opción 2